Cálculo de potencia de una bomba centrífuga

Cuando llega el momento de escoger una bomba centrífuga, se debe empezar por saber identificar correctamente la potencia necesaria de la bomba.

Por eso, a continuación, vamos a proporcionar las principales claves para realizar el cálculo de potencia de una bomba centrífuga.

Cómo calcular la potencia hidráulica de una bomba centrífuga

Existe una fórmula concreta que permite hacer el cálculo de la potencia de cualquier bomba de agua, pero para entenderla tenemos que analizar sus diferentes componentes. La fórmula en cuestión es la siguiente:

Potencia = (Caudal de la bomba x Presión de la bomba) / Rendimiento

Ahora veamos qué significa cada elemento, ya que saber eso será imprescindible para aplicarla:

Caudal

El concepto de caudal es fundamental cuando hablamos de sistemas de bombeo, ya que se refiere a la cantidad de producto, medido en kilogramos, que se puede transportar o bombear a través de un sistema en un intervalo de tiempo determinado.

Este parámetro es crucial para el diseño y la selección de la bomba adecuada para cada aplicación específica, asegurando así que el sistema sea capaz de manejar eficientemente el volumen de fluido requerido por el proceso.

Generalmente, la caracterización del comportamiento de las bombas se realiza utilizando como referencia el agua a una temperatura de 20 grados Celsius, momento en el cual su densidad es exactamente 1 kilogramo por litro.

Esta especificación facilita la estandarización de las pruebas y los cálculos relacionados con el rendimiento de las bombas, permitiendo una comparación más directa entre diferentes modelos y tipos.

Para expresar el caudal de una manera que sea tanto precisa como comprensible, se utilizan comúnmente unidades como litros por segundo (l/s), litros por minuto (l/min) o metros cúbicos por hora (m^3/h). Esta variedad en las unidades de medida permite adaptar la expresión del caudal a las necesidades específicas de cada aplicación, facilitando la comprensión y el cálculo por parte de ingenieros, técnicos y operadores.

Al ajustar el caudal a estas unidades, los profesionales pueden asegurarse de que la capacidad de bombeo se alinea perfectamente con los requisitos del proceso, optimizando así el rendimiento y la eficiencia del sistema en su conjunto.

Es importante destacar que el caudal no solo influye en la selección de la bomba, sino también en el diseño de toda la instalación, incluyendo tuberías, válvulas y otros componentes. Un cálculo preciso del caudal es esencial para garantizar un funcionamiento óptimo y evitar problemas como cavitación, sobrecargas del motor o insuficiente alimentación de fluido a los procesos downstream. 

Presión de la bomba

La bomba ha de dar una presión que es la suma de tres factores: la altura geométrica, las pérdidas de carga y la punta de lanza.

La altura geométrica es la diferencia de altura desde el punto en el que está situado la bomba hasta el punto de desagüe. Si el fluido ha de subir, será positiva; pero si el punto de desagüe está más bajo, el valor será negativo. Esto se debe a que la gravedad ayudará y a la bomba le costará menos hacer el trabajo.

La pérdida de carga es producida por la fricción entre el fluido y diversos elementos de la propia instalación, como pueden ser filtros o válvulas.

Dicha pérdida dependerá del caudal, del diámetro de las tuberías y del material con el que están hechas. Por eso, según el tipo de instalación, existirán normas que determinen las velocidades mínimas y máximas de flujo que se pueden soportar.

Por último, la punta de lanza hace referencia a la presión que tendrá el fluido cuando salga del conducto. Esta se medirá en bares.

Rendimiento

El rendimiento es un parámetro esencial al evaluar la eficacia y la eficiencia de una bomba centrífuga, ya que proporciona una medida de cuán bien la energía suministrada a la bomba se convierte en trabajo útil para mover el fluido a través del sistema.

En el análisis de rendimiento, se considera que este se compone de tres aspectos fundamentales: el rendimiento hidráulico (ŋ hidráulico), el rendimiento mecánico (ŋ mecánico) y el rendimiento eléctrico (ŋ eléctrico), cada uno reflejando diferentes fases en la conversión de energía dentro de la bomba.

El ŋ hidráulico se centra en las pérdidas de potencia que ocurren específicamente en el estator de la bomba, es decir, en la sección donde el fluido es impulsado por las aspas del rotor.

Este tipo de rendimiento es crucial, ya que las ineficiencias hidráulicas pueden significar una mayor demanda de energía para alcanzar el caudal y la presión deseados, aumentando el consumo energético y los costes operativos.

Por otro lado, el ŋ mecánico tiene en cuenta las pérdidas de potencia que suceden en los componentes mecánicos de transmisión de la bomba, como pueden ser los cardanes en las bombas helicoidales, rodamientos, y sellos. Estas pérdidas se deben principalmente a la fricción entre las partes móviles y pueden variar significativamente dependiendo de la calidad de la construcción, el diseño de la bomba y el mantenimiento periódico que se realice.

Finalmente, el ŋ eléctrico hace referencia a la eficiencia con la que el motor eléctrico convierte la energía eléctrica en energía mecánica para accionar la bomba. Los motores modernos de alta eficiencia pueden alcanzar rendimientos cercanos al 98 %, lo que implica que solo una pequeña parte de la energía eléctrica se pierde principalmente en forma de calor.

Es importante señalar que el rendimiento total de una bomba centrífuga no es simplemente la suma de estos tres tipos de rendimiento, sino más bien el resultado de su interacción. La optimización de cada uno de estos aspectos es fundamental para mejorar la eficiencia general de la bomba, reduciendo el consumo de energía y los costos operativos, mientras se maximiza la entrega de energía útil para el proceso.

Realizar el cálculo

Una vez se han analizado los diferentes elementos que afectarán al cálculo de la potencia, podemos expresar el conjunto de forma matemática:

 

P = Gravedad * Q * H / (ŋ * 450) = Q* H / (ŋ * 450)

Como podemos ver, se trata de la misma fórmula de antes, pero desglosada en todos sus elementos. Así, P es la potencia, y será expresada en caballos de vapor. Gravedad, por su parte, tomará 1 como valor general. Q será el caudal másico, y se expresará en litros por minuto (l/min). H, por su parte, será la presión expresada en bares. El número 450 es el factor de conversión para obtener la potencia en caballos de vapor. Por último, el símbolo ŋ será el rendimiento total.

En consecuencia, esta fórmula será la que se deberá usar para todas las bombas centrífugas, independientemente del modelo o del tipo de instalación. Solo se deberán tener en cuenta las características internas de la bomba en cuestión y de la instalación de la misma.

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Como hemos visto, realizar el cálculo de potencia de una bomba centrífuga es una tarea sencilla. Conociendo las diferentes características, y aplicando esta fórmula, siempre podremos identificar con exactitud si la bomba en cuestión nos ofrece la potencia que necesitamos, o si debemos decantarnos por un modelo diferente.

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