Claves para leer la curva de rendimiento de una bomba centrífuga

La curva de rendimiento de una bomba centrífuga le da una idea de cómo funciona esta máquina y qué rendimiento real tiene en sus tareas diarias. Por eso, es importante saber interpretar cómo es ese funcionamiento y qué nos indica cada una de las lecturas que periódicamente debemos hacer.

Nosotros siempre recomendamos prestar atención a la curva de rendimiento de una bomba centrífuga. Es un gráfico donde se representa la relación única entre carga y caudal que garantiza la bomba a determinada velocidad de rotación de su impulsor y cuya lectura varía en función de la tarea que esté desarrollando la bomba.

Actualmente, el mercado posibilita al cliente adquirir un modelo de bomba que nos permita a nosotros como fabricantes seleccionar la curva característica de una bomba centrífuga, en función del punto de operación en la que este elemento se colocará.

Es imprescindible tener claro que existen dos tipos de curvas de bombas, las de las bombas centrífugas y las curvas de bombas de desplazamiento positivo.

Así, las bombas centrífugas representan el 70 % de las aplicaciones de bombeo. Para leerla correctamente, el usuario debe saber que sus curvas, generalmente, tienen una forma de media luna. Es decir, que el punto más alto a la izquierda muestra la presión máxima de trabajo, pero el caudal más bajo, mientras que el extremo derecho del gráfico, es el que marca el caudal más alto que la bomba puede ofrecer, pero la presión mínima.

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el punto de trabajo, que se establece normalmente con la eficiencia indicada en porcentaje.

La curva de rendimiento de la bomba centrífuga muestra varios puntos de trabajo que este elemento puede alcanzar. Debe tener en cuenta que, no tener claro esto, puede generar muchos problemas para la instalación.

Es imprescindible que sepa que si el punto de operación de una bomba está muy a la izquierda en su curva, no se puede aumentar su capacidad si se detecta un error de cálculo de presión. 

Por otro lado, si está demasiado a la derecha, existe riesgo de cavitación, que en la práctica podría destruir la carcasa de la bomba y provocar la ebullición del líquido.

Para una mayor tranquilidad, hay que hacer una selección que permita tener un margen de seguridad del 10 % hacia la izquierda del punto de trabajo, de modo que nos garantice que la bomba pueda funcionar adaptándose a diferentes condiciones, ya que el rendimiento se puede reducir, pero nunca aumentar.

Existe una cantidad de parámetros básicos que se deben tener en cuenta para una correcta lectura de la curva de rendimiento de una bomba centrífuga o de Desplazamiento Positivo:

Las revoluciones que tienen los motores en las bombas centrífugas varían según los polos del motor. A mayor cantidad, más lento funcionará. 

Incrementarlas permite que las bombas generen más caudal a presiones más bajas, de modo que también se reduce el NPSH requerido. 

Esto también sirve para emplear un motor más pequeño y padecer menos desgaste.  Por otro lado, si lo que se busca es una presión más alta, las bombas de caudal más bajo funcionarán a RPM mayores, con el objetivo de alcanzar las presiones que necesitamos.

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