¿Qué es una planta de procesamiento de alimentos?
Una planta de procesamiento de alimentos es una infraestructura crítica donde se emplea tecnología de punta y maquinaria industrial avanzada.
Está diseñada específicamente para cumplir con rigurosas normas de higiene y seguridad alimentaria, asegurando la producción masiva de alimentos seguros y de alta calidad.
Tabla de contenidos
Este tipo de instalaciones opera bajo principios estrictos, desde el manejo de materias primas hasta los procesos de distribución, garantizando el cumplimiento de las exigencias legales y de los consumidores en México y países suramericanos.
La importancia de disponer de espacios adecuados, tanto en dimensiones como en condiciones sanitarias, es fundamental para adaptarse a los estándares de calidad y regulaciones del mercado actual.
En este contexto, la gestión integral y el control minucioso en cada etapa del proceso de transformación de alimentos son esenciales para mantener la integridad del producto, desde su concepción inicial hasta que llega a manos del consumidor, asegurando así la seguridad alimentaria y la satisfacción del cliente.
Los controles de calidad en las plantas de procesamiento de alimentos
Los controles de calidad en plantas de procesamiento de alimentos son esenciales para garantizar productos seguros y de alta calidad. Estos controles, en países como México y Brasil, comprenden un proceso meticuloso dividido en fases: posicionamiento, identificación, verificación, medida y detección de defectos.
Además, evalúan propiedades sensoriales como sabor, color, aroma y textura, asegurando que los alimentos cumplan con las normativas legales en composición, empaquetado y vida útil. Este proceso es vital para proteger al consumidor, manteniendo los estándares de calidad y seguridad alimentaria.
Por otro lado, es importante destacar que estos controles son fundamentales en la cadena de producción alimentaria, donde cada fase es crítica para asegurar que los productos finales sean seguros y cumplan con todas las normativas relevantes. Además de las fases mencionadas, este proceso integral incluye también la trazabilidad del producto, gestión de proveedores y la evaluación continua de los procesos internos.
Esto garantiza una supervisión completa desde la materia prima hasta el producto final, asegurando que cada elemento cumpla con los más altos estándares de calidad y seguridad alimentaria, adaptándose a las exigencias legales y las expectativas de los consumidores. Este enfoque holístico es esencial para prevenir riesgos para la salud y fortalecer la confianza en las marcas alimentarias.
Como proveedor referente de maquinaria para todo el mercado suramericano, conocemos perfectamente todo lo que necesita saber para producir alimentos de forma industrial.
Le podemos asesorar con el diseño de su planta de elaboración de productos alimenticios; informarle y asesorarle con temas legales y de control de calidad; o suministrarle equipo y herramientas de última generación para elaborar alimentos a gran escala.
Disponemos de soluciones industriales para alimentos líquidos o semilíquidos de tamaño medio y grande.
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Equipos de limpieza CIP para garantizar el mayor nivel de higiene y desinfección en cada proceso industrial
Los equipos CIP son muy habituales dentro de la industria alimentaria, puesto que ofrecen un elevado grado de higiene y desinfección para toda la maquinaria e instalaciones en las que se producen alimentos de forma industrial.
Por ejemplo, estamos ante uno de los métodos más eficaces para eliminar los biofilms; estos son una capa de proteínas que se forma y recubre a los microbios, en circuitos de producción industrial largos y que tengan muchos codos.
Son un tipo de contaminación microbiológica muy invasiva y que puede provocarle muchísimos dolores de cabeza si no se hace un proceso de desinfección correctamente.
En InoxMIM contamos con un alto grado de especialización en todo lo referente al diseño, fabricación e instalación de estos equipos higienizadores, pudiendo asesorarle y resolviendo todas las dudas que tenga acerca de su funcionamiento.
Estos equipos funcionan teniendo en cuenta cuatro factores: el factor mecánico, el tiempo, la temperatura y el detergente. En las plantas de producción actuales se dan dos tipos diferentes de suciedad: la orgánica, restos de grasas y proteínas; y la mineral, precipitaciones de Mg, Ca y otros elementos químicos.
Para su eliminación se usan productos alcalinos, ácidos y desinfectantes. Para la suciedad orgánica se usa sosa y KOH, que actúan saponificando la materia grasa e hidroliza a las proteínas.
También se utilizan productos alcalinos clorados para desinfectar y blanquear. En lo que se refiere a los productos ácidos, el ácido nítrico y el fosfórico, son los encargados de neutralizar las precipitaciones de minerales como el Ca o el Mg.
Y terminamos con los desinfectantes como los amonios o los aldehídos, que se suelen usar para aclarar y finalizar la desinfección de forma completa.
No dude a pedirnos información referente a estos equipos; solo tiene que dedicar unos segundos a completar el siguiente formulario y tendrá noticias de uno de nuestros técnicos comerciales en un breve espacio de tiempo.
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